Ante la impasible sequía que azota a la bulliciosa Ciudad de México, el ahorro responsable del agua se convierte en una tarea crucial. Todos los ciudadanos se deben comprometer a cuidar la poca agua que nos queda, no solo para nuestro consumo, sino también para el de las futuras generaciones. Si bien cada vez parece más difícil ahorrar agua, lo cierto es que aún hay pequeñas acciones que se pueden cambiar poco a poco en nuestra vida cotidiana que marquen una diferencia a futuro.

En este artículo, hablaremos de 8 trucos, consejos o tips para ahorrar y cuidar el agua en la CDMX. En este sentido, hay que recordar que el compromiso será esencial para preservar este recurso. La adopción de prácticas de ahorro de agua no solo es una necesidad, sino también una responsabilidad compartida. Desde los hogares, las empresas y las instituciones públicas, cada acción cuenta en la preservación de este recurso valioso, ya que, además de beneficiar al medio ambiente, el ahorro de agua puede tener un impacto positivo en la economía, al reducir los costes de tratamiento y distribución del propio agua.

Instalar sistemas de captación de agua

Instalar sistemas de captación de agua es una medida eficaz para aprovechar de manera óptima los recursos hídricos en la Ciudad de México. Estos sistemas permiten recolectar y almacenar el agua de lluvia que cae en las superficies impermeables de los edificios durante la temporada de lluvias y darle una segunda oportunidad de uso. Esta agua puede ser utilizada para diversos fines, como el riego de jardines, la limpieza de áreas exteriores e incluso para uso doméstico en aplicaciones no potables. Actualmente, las alcaldías de la CDMX promueven campañas para la colocación de estos sistemas de captación de agua de lluvia para los ciudadanos completamente gratis.

Reparar las fugas

Reparar las fugas de agua es otra acción fundamental para el ahorro y la conservación del recurso en la Ciudad de México. Las fugas en tuberías y grifos pueden desperdiciar grandes cantidades de agua, contribuyendo al problema de escasez hídrica que enfrenta la ciudad. Por tanto, es crucial identificar y reparar estas fugas de manera oportuna para evitar el desperdicio innecesario. Realizar inspecciones regulares en el hogar para detectar y solucionar cualquier fuga en llaves, inodoros o tuberías, para evitar el desperdicio de grandes cantidades de agua, es indispensable. Igualmente, si se encuentra alguna fuga de agua en la calle o colonia, se debe reportar inmediatamente al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX).

Cerrar las llaves

Cerrar las llaves de manera adecuada es una acción sencilla pero crucial para el ahorro de agua en la Ciudad de México. Al cerrar las llaves después de su uso, se evita el desperdicio innecesario de agua, especialmente en momentos como el lavado de platos, la higiene personal o el riego de jardines. Este hábito simple puede marcar una gran diferencia en la conservación del recurso, especialmente en una ciudad propensa a la escasez de agua. Por tanto, mantener llaves y grifos cerrados mientras no se utiliza la corriente de agua, por ejemplo, al lavarse las manos o los dientes, o mientras nos echamos jabón en la ducha es vital. Una familia de cinco personas puede ahorrar hasta 40 litros de agua al día con estas prácticas.

Cambiar las instalaciones

Cambiar las instalaciones hidráulicas y sanitarias obsoletas por equipos más eficientes es una medida clave para el ahorro de agua en la Ciudad de México. Al reemplazar grifos, inodoros y regaderas antiguas por modelos modernos y de bajo consumo, se reduce significativamente el uso de agua en el hogar. Se puede probar con instalar un escusado de bajo consumo, los cuales pueden usar 6 litros de agua por descarga o si el agua de la regadera tarda en salir caliente, se puede considerar darle mantenimiento, cambiar el calentador, o en su caso, aislar térmicamente la tubería. Al invertir en infraestructuras hidráulicas más eficientes, se promueve un uso más sostenible del agua en la ciudad y se contribuye a mitigar los desafíos de escasez hídrica que enfrenta la comunidad.

Limpiar los tinacos y cisternas

Limpiar periódicamente los tinacos y cisternas es esencial para garantizar la calidad y potabilidad del agua en la Ciudad de México. Por tanto, hay que procurar realizar el lavado de cisternas y tinacos periódicamente. Estos sistemas de almacenamiento pueden acumular sedimentos, bacterias y otros contaminantes con el tiempo, lo que afecta la pureza del agua que se utiliza en el hogar. Al limpiar los tinacos y cisternas de manera regular, se elimina la acumulación de suciedad y se previene la proliferación de microorganismos nocivos, asegurando que el agua sea segura para el consumo humano. Esta práctica también ayuda a mantener la eficiencia de los sistemas de almacenamiento y prolonga su vida útil. Al priorizar la limpieza de estos recipientes, se promueve la salud y el bienestar de los residentes, así como la sostenibilidad del suministro de agua en la ciudad. Además, el agua que se recolecte previo a la limpieza de los depósitos puede usarse para regar el jardín o lavar el patio.

Cuidar el jardín

Cuidar el jardín de manera adecuada es fundamental para el ahorro de agua y la conservación del medio ambiente en la Ciudad de México. Al adoptar prácticas de jardinería sostenible, como el riego eficiente, la selección de plantas nativas y resistentes a la sequía, y, el uso de mantillo, se reduce el consumo de agua y se minimiza la necesidad de recursos hídricos adicionales. Además, mantener el jardín libre de malas hierbas y asegurarse de que el suelo esté bien drenado ayuda a conservar la humedad y a mejorar la salud de las plantas. Al regar el jardín, hay que procurar hacerlo o muy temprano o después de que se oculte el sol, para evitar la evaporación del agua.

Reutilizar el agua

Reutilizar el agua es otra práctica clave para el ahorro y la conservación del recurso. Al aprovechar el agua utilizada en actividades domésticas, como el lavado de ropa, la ducha o la limpieza, se puede dar un segundo uso en tareas no potables, como el riego de jardines, la limpieza de pisos o el llenado de tanques de inodoro. Usar el agua recolectada antes del lavado de tinacos, así como el agua sobrante después de lavar la ropa, las verduras o de la tina para el riego del jardín, la limpieza de pisos y otros usos en el hogar es indispensable, a pesar de que esta agua no es para consumo humano.

Participar en campañas educativas

Compartir información sobre las prácticas responsable del uso del agua, así como sobre las campañas establecidas por el gobierno de la CDMX para el cuidado del agua no debe pasarse por alto. Por tanto, hay que informarse sobre los programas de conservación del agua en la Ciudad de México y participar activamente en iniciativas comunitarias sobre la importancia y cuidado del agua.

El ahorro y cuidado del agua en la Ciudad de México no es solo una necesidad, sino una responsabilidad compartida por todos sus habitantes. Si se adoptan estas prácticas conscientes, se puede marcar la diferencia en su preservación. Como consejo, al realizar la limpieza de tinacos y cisternas, la mejor opción es buscar un servicio profesional que garantice un lavado adecuado, así como la evaluación de los depósitos de agua y una desinfección total ante virus y bacterias. Cada gota cuenta, y, juntos se puede contribuir a garantizar un suministro sostenible de agua para CDMX.