Nuestra galaxia es una de las más de 100 mil millones que existen en el universo, y alberga una gran diversidad de estrellas, planetas, nebulosas y otros objetos celestes, la Vía Láctea es el nombre que se le da a la galaxia en la que vivimos, y que se ve como una banda blanca y luminosa en el cielo nocturno. El primer registro histórico de la observación de la Vía Láctea se remonta al siglo V a.C., cuando el filósofo griego Demócrito propuso que se trataba de un conjunto de estrellas muy lejanas.

Sin embargo, no fue hasta el siglo XVII que el astrónomo italiano Galileo Galilei confirmó esta hipótesis con su telescopio, al poder ver los detalles de las estrellas individuales. Galileo también fue el primero en sugerir que nuestra galaxia tenía forma de disco, y que el Sol y los planetas se encontraban dentro de ella. La ubicación exacta de la Vía Láctea en el cosmos fue un misterio durante mucho tiempo, ya que no se podía distinguir entre las estrellas que pertenecían a nuestra galaxia y las que pertenecían a otras galaxias más lejanas.

Fue necesario esperar hasta el siglo XX para que el astrónomo estadounidense Edwin Hubble demostrara que el universo estaba formado por muchas galaxias diferentes, y que la Vía Láctea era solo una más entre ellas. Hubble también descubrió que el universo se estaba expandiendo, lo que implicaba que las galaxias se alejaban unas de otras. Hoy en día, gracias a los avances tecnológicos y a las misiones espaciales, sabemos mucho más sobre la Vía Láctea y su lugar en el universo.

Sabemos que nuestra galaxia tiene un diámetro de unos 200 mil años luz, y que contiene entre 200 y 400 mil millones de estrellas, y que el Sol se encuentra a unos 27 mil años luz del centro de la galaxia, y que tarda unos 250 millones de años en dar una vuelta alrededor de ella. Y sabemos que la Vía Láctea forma parte de un grupo de unas 50 galaxias llamado Grupo Local, que a su vez forma parte de una estructura mayor llamada Supercúmulo de Virgo.

Curiosidades de la Vía Láctea

  1. La vía láctea tiene forma de espiral y está en constante movimiento, su diámetro es de unos 200 mil años luz, lo que significa que la luz tarda ese tiempo en recorrerla de un extremo a otro. Su centro está ocupado por un agujero negro supermasivo llamado Sagitario A*, que tiene una masa equivalente a 4 millones de soles.
  2. La vía láctea contiene entre 200 y 400 mil millones de estrellas, de las cuales el Sol es una más, la mayoría de las estrellas se encuentran en el disco galáctico, que tiene un grosor de unos 1000 años luz. También hay estrellas en el halo y el bulbo galácticos, que son regiones más esféricas y antiguas.
  3. La vía láctea forma parte de un grupo de galaxias llamado Grupo Local, que tiene unos 10 millones de años luz de diámetro, el Grupo Local está dominado por dos galaxias espirales: la nuestra y Andrómeda, que son las más grandes y masivas. Se estima que ambas galaxias colisionarán dentro de unos 4 mil millones de años, dando lugar a una nueva galaxia elíptica.
  4. La vía láctea tiene varios brazos espirales, que son regiones donde se concentra más materia y se forman más estrellas, los brazos se nombran según las constelaciones que se ven desde la Tierra en su dirección. Los principales brazos son: el Brazo de Orión, donde se encuentra el Sol, el Brazo de Perseo, el Brazo de Sagitario y el Brazo de Escudo-Centauro.
  5. La vía láctea está llena de historia y cultura, su nombre proviene del latín «via lactea», que significa «camino de leche», según la mitología griega, la diosa Hera derramó su leche al amamantar al héroe Hércules, creando así la banda blanca que vemos en el cielo nocturno. Otras civilizaciones han tenido sus propias interpretaciones y leyendas sobre la vía láctea, como los mayas, los chinos, los egipcios o los indios.